Fue un momento Balenciaga para Nicole Kidman en la MET Gala de este año, y con un vestido de inspiración flamenca tan llamativo, era justo que su peinado y maquillaje asumieran el papel de actores secundarios. Con un cabello de infarto, una piel fresca y un delineado alado, la actriz de 56 años posó radiante en la noche más importante del mundo de la moda.
“Nos la pasamos muy bien tratando de encontrar el look perfecto para Nicole”, explica el peluquero Adir Abergel, “Keith [Urban, su marido] estaba con nosotros y Demna, de Balenciaga, también vino a saludarnos; fue una noche muy especial”.
Con el objetivo de reimaginar la visión de Balenciaga a través de las manos de Demna, Abergel creó un peinado en tendencia que logró con un efecto voluminoso y una ligera curva en las puntas; para él; se trataba, en pocas palabras, de tomar el pasado y celebrarlo en el presente.
“Quería hacer un guiño al volumen vintage de los años 50, pero modernizándolo mediante la creación de ondas irregulares”, explica Abergel, que preparó su cabello con Damage Reverse Serum de Virtue para protegerlo del calor. “Acentué el look con una raya en medio, creando altura en la coronilla y el rostro”.
Para añadir más dimensión, longitud y cuerpo al cabello de la actriz australiana, Adir añadió unas extensiones sin costuras —Hidden Crown's Clip In— alrededor de la parte delantera de la cara de Nicole, y después creó ondas asimétricas con las planchas de titanio 3 en 1 de Kristin Ess.
El maquillaje corrió a cargo de Gucci Westman, que utilizó su propia línea de productos para realzar la belleza natural de Kidman. Para unas mejillas sonrosadas, aplicó el colorete en barra Baby Cheeks Blush Stick en Poppet; para ese dramático gesto felino, su lápiz Eye Love You Pencil en Khôl Noir funcionó a las mil maravillas; y para unos labios nude perfectos, lo mejor fue su Lip Suede en Les Nudes.
Un look de estrella de cine sin esfuerzo, puede que Nicole Kidman haya dejado que su vestido diera mucho de qué hablar, pero no podemos negar que su look de belleza también fue discretamente espectacular.
Artículo publicado originalmente en British Vogue, vogue.co.uk.
