En una noche en la que la MET Gala 2024 homenajeaba a la naturaleza y las bellas durmientes de la moda, los peinados en tendencia de sirena, largos, trenzados y con tintes boho inspirados en el arte prerrafaelita (o en princesas de Disney, según se mire) eran predecibles. Bastante predecibles. Muy predecibles.
Sin embargo, cuando vi el peinado aesthetic de Sienna Miller (y sus compañeras de alfombra roja vestidas también de Chloé, como Zoe Saldana y Emma Mackey), recordé y deseé una técnica de peinado de toda la vida que creía olvidada.
Me refiero al viejo truco de infancia de dormir con varias trenzas para amanecer con la melena ondulada (que no rizada) y que los estilistas replican de una manera profesional que acelera el proceso. En el caso de Miller, el estilista Earl Simms ha recurrido a una tenacilla específica (un rizador de tres tubos muy habitual en los maletines de los expertos) y a altas dosis de sérum hidratante y trabajo de manos antes de salir a la alfombra roja para deshacer el efecto marcado.
Así nos lo explicó hace tiempo el estilista Ricardo Calero, que recomendaba hacer las trenzas con el pelo ligeramente húmedo y con un poco de espuma de peinado y agilizar el proceso con un secador, soltando después las trenzas y cepillando con un paddle brush si se quiere un aspecto más pulido.
Otra técnica que reproduce este truco de infancia consiste en hacer las trenzas con el pelo seco y pasar la plancha por ellas para marcar el efecto ondulado antes de soltar. Así que después de ver las melenas Rapunzel de Sienna & Cía en la escalinata del Met solo pienso en poner en práctica cualquiera de estos trucos.
Aunque, pensándolo bien, quizá me decanto por la idea de dormir con el cabello trenzado para amanecer como Sienna Miller y, ya de paso, evitar que el pelo se encrespe, se enrede o se debilite con el roce de la almohada.
Artículo publicado originalmente en Vogue España, vogue.es.
