Sus orígenes son antiguos, pero sus beneficios son muy modernos y, sobre todo, tangibles: la moringa es originaria de la India, donde se utiliza desde hace siglos en la medicina alternativa para prevenir y tratar numerosas dolencias.
La moringa es una planta dotada de una fuerza innata, hasta el punto de que ha sido rebautizada como el “árbol milagroso": la moringa oleífera es fuerte y resistente, capaz de crecer en condiciones desfavorables, suelos pobres e incluso sequía, alcanzando hasta 10 metros de altura.
También conocida en alimentación y cosmética, la moringa puede convertirse en un excelente suplemento para añadir a la dieta, y gracias a sus múltiples propiedades podríamos inlcuso considerarlo un súperalimento.
Tomada en forma de hojas, frutos, flores, semillas, corteza y raíces, puede consumirse como infusión o extracto, pero también en polvo, aceite o comprimidos, que se añaden a la rutina de bienestar para disfrutar plenamente de todos los beneficios que puede aportar al organismo.
¿Cuáles son los beneficios de la moringa?
La moringa no debe considerarse sólo como un suplemento, sino que puede formar parte de la dieta habitual. Desde el punto de vista nutricional, de hecho, parece ser rica en aminoácidos, vitaminas y sales minerales, que hacen de esta planta una maravilla para el bienestar de todo el organismo. Un verdadero superalimento rico en nutrientes y beneficios para la salud que te explicamos con detalle a continuación:
- Las hojas de moringa son ricas en vitaminas del grupo B, aminoácidos esenciales, vitaminas A y C, así como calcio, hierro, potasio y magnesio. Se consumen cocidas, pero también trituradas y pulverizadas para preparar tés e infusiones.
- Las vainas inmaduras de la planta contienen mucha fibra, pero también magnesio, potasio y manganeso.
- Las semillas y el aceite de moringa pueden consumirse hervidos o tostados. En particular, el aceite —también conocido como aceite de Ben o de Behen— contiene ácido oleico, vitaminas y minerales.
- Las raíces, que se comen troceadas, se consideran comestibles y se utilizan para aromatizar platos, pero no deben ingerirse en grandes cantidades. La presencia de espiroquina, un alcaloide, parece interferir en la transmisión nerviosa. Las raíces de moringa también parecen tener propiedades abortivas, por lo que sólo deben tomarse bajo supervisión médica.
5 beneficios de tomar un suplemento de moringa
Los suplementos consisten en hojas de moringa secas y pulverizadas, pero también hay extractos obtenidos de las semillas de la planta y polvos obtenidos de las hojas, encerrados en cápsulas o comprimidos o disponibles en forma de polvo suelto.
En cualquiera de sus formas, los beneficios de la moringa siguen siendo casi milagrosos: esta planta es antiinflamatoria y antimicrobiana, rica en flavonoides y polifenoles, que amplifican sus propiedades antioxidantes.
Su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales hace de los suplementos de moringa una valiosa fuente de vitamina A, C, calcio y hierro. También contiene aminoácidos esenciales y antioxidantes, que protegen las células de los radicales libres.
Tomar un suplemento de moringa puede favorecer la motilidad intestinal y prevenir el estreñimiento. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, puede reforzar la flora intestinal y mejorar la digestión.
Las propiedades hipoglucemiantes de la moringa la convierten en un excelente complemento para mantener bajos los niveles de azúcar en sangre. Una ayuda inestimable para prevenir la diabetes y, en algunos casos, también para controlar el peso corporal.
Los micronutrientes y antioxidantes presentes en los suplementos de moringa pueden proteger al organismo contra infecciones y enfermedades. Los estudios también muestran que esta planta puede fortalecer el sistema inmunológico y aumentar la producción de glóbulos blancos.
Como potente antiinflamatorio, la moringa ayuda a reducir la presión arterial y a prevenir problemas cardiovasculares. Una ayuda extra para mantener tu corazón sano.
Artículo publicado originalmente en Vogue Itala, vogue.it.
